Poder vestir una computadora era algo impensable hace menos de una década, algo que parecía sacado de una película de ciencia ficción y a lo que sólo unos pocos podían tener acceso por su carísimo precio. La marca mexicana Machina lleva 6 años intentando cambiar esto a través de democratizar las prendas inteligentes para el público general, obviamente, sin perder en ningún momento el factor estético de vista.
La idea nació cuando Antonio, estudiante de diseño textil y moda, se dio cuenta de que la industria textil no se preocupaba por la innovación y operaba solamente por temporadas. Inspirándose en diseñadores como Hussein Chalayan, decidió aliarse en 2012 con su compañera Linda, especializada en mercadotecnia, para sacar los wearables de los museos a la calle, hacerlos funcionales a la par que cómodos –con materiales como GoreTex– y convertir su tesis en una empresa viable.
“Nuestros primeros años fueron los más difíciles. Poca gente conocía el tema en la industria y en México no se entendía la marca. Esto nos obligó a omitir de dónde éramos y solo hacer campañas en el extranjero. Cuando pegó en Asia, ya que tuvimos algunos eventos en Japón, comenzó a funcionar aquí”, recuerda Linda sobre los principios de Machina.
Al día de hoy, la marca se vende en su sitio web, a través de la tienda Common People en Ciudad de México y mediante retailers de San Franciso y Nueva York y, efectivamente, sus productos gozan de gran éxito entre los consumidores. Es el ejemplo de las chamarras Audimus–disponibles como hoodie, parka o poncho– que gozan de audífonos integrados en su capucha y permiten escuchar la música de tu celular en cualquier lugar, algo que ayuda a ciclistas o runners especialmente.
Machina tampoco deja de lado la cultura y uno de sus primeros proyectos, una chamarra que sirve de instrumento musical bajo el nombre de MIDI Jacket, ha probado tener un éxito increíble entre bailarines, DJs y productores musicales. “La industria musical ha cambiado y también deberían hacerlo los instrumentos”, nos explica Linda.
Su último proyecto, OBE, se encuentra en desarrollo y se espera que salga al mercado a finales de año. “Será un evento disruptivo en todos los aspectos: diseño, tecnología y moda”, asegura la co-fundadora. Por una parte, este funciona como un controlador de realidad virtual mediante la segunda piel que es la chamarra y, por otra, como sensor que puedes añadir a tu saco, playera o prenda favorita para poder contar calorías, grabar voz o escuchar música… Las posibilidades son infinitas.
Sin embargo, Machina no cesa en su búsqueda de la originalidad. “Puede que Google Glassfuera un fracaso pero significó un trampolín para todas las marcas que venimos ahora. La receta del éxito es tener un producto que sea funcional pero también tenga diseño”, nos dice Lindallena de ilusión por el futuro.
via Elle