La tecnología evoluciona rápido. A veces, más rápido de lo que evoluciona el humano. Desgraciadamente todos, más bien todas, pueden imaginar la utilidad de un botón como este. La idea aquí no es crear una aplicación revolucionaria en su planteamiento sino en la rapidez de respuesta, algo que, en situaciones de peligro, puede ser crucial.
Este es quizá el uso más relevante que se puede dar a las prendas de Machina. Pero no el único. Se han desarrollado funciones para poder controlar la música, las presentaciones de Power Point, las luces de casa o las cámaras de fotos.